Bulé Bar acogió en la mañana de hoy la despedida oficial de Dani Martín ante los medios de comunicación. Fue en un emotivo acto en el que el salmantino fue respaldado por sus compañeros de equipo, así como miembros de la Junta Directiva y familia del jugador. Ocho años de vivencias amarillas que finalizaron con la entrega de la insignia de oro y brillantes del Jaén Paraíso Interior FS por parte de Germán Aguayo, presidente del Club.

Vídeo completo entrega insignia de oro y brillantes del club al jugador Dani Martín.

Tras un repaso de la trayectoria del ala en estas ocho temporadas y la entrega de la insignia, Dani Martín tomó la palabra para despedirse con una emotiva carta:

«En primer lugar deciros que este momento es muy difícil para mí porque se apagan ocho años de mi vida. El mejor regalo que me habéis podido hacer es venir todos mis compañeros aquí. Han sido mucho momentos, aunque estos últimos no hayan sido tan buenos pero que no podrán empañar lo vivido.

La vida se mide por etapas, por suerte o desgracia todas nuestras experiencias tienen un comienzo y un final. Nunca sabemos lo que nos deparará el futuro pero es imprescindible recordar lo que vivimos en el pasado. Hoy dejo de vestir esta camiseta pero me niego a despedirme del club por completo ya que los ocho años que hemos vivido en esta ciudad me acompañarán para siempre por eso esta despedida se escribe con puntos suspensivos. Da la sensación que cuando las cosas llegan a su fin solo recordamos los últimos momentos, y creo que si recordáramos lo último no estaría muy equivocado.

En estos meses he aprendido a valorar lo importante, apreciar los pequeños detalles que construyen nuestra vida. El confinamiento nos ha permitido recordar lo verdaderamente importante y se ha vivido tanto dolor que sería injusto ponderar las negativas por encima de los buenos momentos. Estos han sido los más difíciles. Es así como quiero despedirme, con el agradecimiento más sincero a todos los que ayudaron a entregar este club y familia a lo mejor de mí.

Aunque el deporte no tenga memoria, yo no me olvido de esas personas que hace ocho años me recibieron en Jaén. Sería muy injusto por mi parte no nombrar a Mari Trini, Nicolás, Germán, Jesús Torres, Pepe, Eli y como no, a Dani Rodríguez, que han sido ocho años desde que llegamos y nos fuimos. Cuando llegamos nada era fácil, éramos un equipo sin apenas afición, que viajábamos en furgonetas y teníamo sun objetivo: ascender para darle viabilidad a este proyecto. Lo conseguimos y por suerte me voy en un momento en el que el equipo está en donde tanto soñamos. El cariño que tengo a esta ciudad, este escudo y afición.

Como no Marea Amarilla, nunca olvidaré tantas tardes de la mano y ese caluroso aplauso cada que saltaba a la pista, a esa casa, nuestra Salobreja. Y deciros que perdonen porque después de tantas muestras de cariño mi postura fue la de no perjudicar al club y mantenerme en silencio, creo que fui egoísta porqué pensé en mí por una vez pero necesitaba tener este momento y esperar a que todo pasara. Si pudiera pedir que me recordarais de algún modo, os pediría que me recordarais como alguien que evolucionó a vuestro lado.

Todos sabéis que yo no nací aquí pero en esta ciudad he construido mi vida, en Jaén he creado esa familia que está a cientos de kilómetros y como no agradecérselo hoy que están aquí, a mis cuñados, suegros y sobrinos. Más al final sabéis que este deporte reporta un instante de felicidad por días de sacrificio y no habría logrado nada sin ti, claro que no me olvido de mi pareja. Pedirte perdón por estos últimos meses, benditos últimos meses con esas noches sin dormir en las cuáles no faltó ese todo va a salir bien, en el cuál divisábamos un futuro que no pudo ser así pero entiende que se me apagaban ocho años de mi vida.

El valor de la vida está en las personas y solo espero que recordéis el paso de Dani Martín por la historia del Jaén Paraíso Interior FS. Por último y para finalizar, no os olvidéis nunca que mi color es el amarillo, que mi familia es la Marea Amarilla y que yo siempre seré del Jaén Fútbol Sala. Muchas gracias»