Solucionan los problemas de garganta ¡no fallan! decía mi abuelo. Y siguiendo una tradición secular, todos los años, cientos de jiennenses encaminan sus pasos hacia la iglesia de la Magdalena.
¡Qué maravilla el patio de las abluciones! En estos días un auténtico hormigueo de gente entra y sale de este emblemático lugar, parte importante de la zona medieval de la ciudad, para mantener la tradición, comprar rosquillas y regalarlas a los seres queridos. Son famosas, y no hay duda de que ejercen un poder medicinal a prueba de toda duda.
La Magdalena, San Blas, y la tradición de las famosas rosquillas
De paso, muchos de los que allí se dirigen aprovechan para asistir con toda devoción a la solemne novena de SAN BLAS en la que se supone fuera antigua mezquita. Como todos los años esta solemne Novena comienza el 26 de enero y acaba el 3 de febrero coincidiendo con la solemnidad de San Blas.
Hoy nuestro compañero José Luís García Carreño ha seguido las callejas que tantos años han recorrido los jiennenses hasta llegar a este hermoso patio magdalenero por excelencia, que luce hoy totalmente restaurado, en todo su esplendor, rezumando historia por los cuatro costados, en sus paredes, en sus piedras romanas, en sus posteriores construcciones árabes. Toda una delicia, que podemos disfrutar en las siguientes imágenes.
Desde tiempo inmemorial, se venera en la parroquia de la Magdalena una imagen de San Blas, y a ella acercan los jaeneros, a sus cultos anuales, y después de adquirir sus bendecidas rosquillas para pedirle todo tipo de bienes, como se hace en muchos puntos de nuestro país, pues no en vano este santo era conocido por su don de curación milagrosa, como aquella ocasión en que salvó la vida a un niño que se ahogaba al tener clavada en la garganta una espina de pescado.
Nos cuenta la leyenda que a San Blas se le acercaban igualmente toda clase de animales enfermos para ser sanados pero que, curiosamente, no molestaban al santo cuando hacía sus oraciones. Fueron muchas las curaciones que se le atribuyen, hasta que fue torturado y decapitado.
Y Jaén, siempre atento y respetuoso con las tradiciones de nuestros ancestros y con la religiosidad de que siempre ha hecho gala, recuerda este día y fiel a la tradición, no olvida recoger sus rosquillas para regalo de amor y respeto a todos aquellos a los que deseamos la pronta recuperación de alguna enfermedad.
Año tras año se repite este hecho, y como muestra, os ofrecemos un vídeo del año 2011, en que ya el blog JAENDONDERESIDO estaba en plena actividad, en la que podemos comprobar cómo estaba aquel año el patio de la Magdalena y el tradicional despacho de venta de rosquillas del santo.
Las ROSQUILLAS DE SAN BLAS y el patio de abluciones de la Magdalena año 2011.
Fotografías y vídeo año 2022: José Luís Carreño.
Texto y vídeo 2011: Modesto Martínez.
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